Nintendo y Microsoft claramente se han estado acercando mucho últimamente.
Los dos no solo se han unido para permitir el modo multijugador multiplataforma en ningún juego que lo presente, sino que ahora también lo promocionan de manera prominente como algo nuevo y candente. Esto está en marcado contraste con Sony, que ha adoptado una postura firme en contra de permitir multiplayer multijugador con Switch y Xbox One. Lo que quiero saber es, ¿cómo llegamos a este punto? ¿Por qué es que Nintendo y Microsoft de repente son tan cooperativos? La actitud autoritaria de Sony podría ser un factor importante en esta situación.
Probablemente ya hayas visto el tráiler ahora meme digno varias veces, pero lo que realmente selló el trato fue la serie de tweets que siguieron. Las cuentas oficiales de Twitter de Nintendo y Xbox celebraron con alegría la llegada de la actualización, y el Twitter oficial de Minecraft saltó para decirles que suspendieran toda la charla.
Es casi surrealista ver a estas dos entidades comportarse así. Después de todo, no importa cuán cooperativos estén, Nintendo y Microsoft siguen siendo competidores. Es por esta razón por la cual Sony no permite cross-play; no quiere apoyar a sus competidores. Esta es una postura natural para cualquier negocio, entonces ¿por qué Nintendo y Microsoft están haciendo exactamente lo contrario? Una respuesta probable se encuentra dentro de un viejo dicho con el que probablemente esté familiarizado: “El enemigo de mi enemigo es mi amigo”. Eso describe perfectamente la situación entre estas tres consolas.
Desde el comienzo de la generación actual, Sony ya era el ganador. Mientras que Nintendo fue el primero en salir con la Wii U, sus ventas fueron increíblemente lentas.
En cuanto a Microsoft, se salió de la puerta con la vergonzosa revelación de la Xbox One, que destacó sus capacidades multimedia más que sus características de juego. Sony entregó el PS4, que era el más poderoso de todos los sistemas de octava generación, más económico que el Xbox One, y respaldado fuertemente por toda la comunidad de desarrollo.
Esto está en marcado contraste con la última generación donde la PS3 era costosa y difícil de trabajar. Por lo tanto, Sony realmente logró cambiar el rumbo y fue recompensado por los jugadores que acudieron en masa al “Equipo Azul”.
Esto puso a Nintendo y Microsoft en una posición muy precaria. Han pasado esta generación aprendiendo de sus grandes errores y ahora han seguido otro viejo refrán: “Si no puedes vencerlos, únete a ellos”.
Lo que quiero decir con eso es que, si bien ambas compañías respaldan el mercado de los videojuegos, sus estrategias son completamente diferentes. Microsoft está tratando de convencer a la gente con el poder de la Xbox One X y su ecosistema compartido con Windows 10. Nintendo ha forjado una ruta completamente nueva en la industria al presentar al mundo el primer sistema híbrido verdadero, borrando formalmente la línea entre la consola de inicio y la computadora de mano.
La Switch y Xbox One están compitiendo por la atención del mismo mercado, pero debido a que sus audiencias objetivo son tan diferentes, actúan más como un complemento el uno del otro que como reemplazos reales entre sí. Pero, sí comparten una similitud real: ambos están siendo ensombrecidos por la PS4
