Comercializada por la filial de Philips en Estados Unidos, la Magnavox Odyssey fue la primera consola de videojuegos casera de la historia. Fue desarrollada por el genio Ralph Baer quien es apodado “el padre de los videojuegos caseros”. La Magnavox fue lanzada en las tiendas norteamericanas a finales del año 1972, convirtiéndose en un éxito de ventas en muy poco tiempo.
El prototipo de esta consola, desarrollado en 1968, es conocido como «Brown Box» (Caja Marrón) entre los coleccionistas de videojuegos. La Magnavox Odyssey fue el primer sistema casero de videojuegos. El 27 de enero de 1972, Magnavox comenzó la producción de la máquina, y el sistema fue lanzado en mayo. Se vendieron ese año 100.000 unidades a unos $100 por unidad. El lanzamiento de la Odyssey generó un caso severo de la “locura de Pong” y compañías por todo el mundo comenzaron a desarrollar sus propias máquinas. La Magnavox Odyssey fue vendida solamente en los almacenes de Magnavox, diciendo además a los clientes que la Odyssey trabajaría solamente en televisiones de su marca. Una mentira que contribuyó a la cantidad de unidades vendidas.
Características
Sus juegos (veintiocho títulos diferentes en total) eran de una sencillez extrema: ping-pong, “tenis de mesa”, voleibol, etc…
Dado su reducido hardware, carecían de sonido y los jugadores debían memorizar sus puntuaciones.
En ocasiones eran necesarios algunos dispositivos adicionales para poder ejecutar determinados videojuegos de la plataforma.
No contenía ningúna procesador o memoria. La máquina se componía de transistores, de resistores y de condensadores.
La Odyssey utilizaba cartuchos intercambiables para los juegos, traía de fábrica seis cartuchos de juegos y un manual de usuario de 36 páginas para los doce juegos ofrecidos por el sistema.