Después de servir al ejército suizo durante algunos años, Christian Rouffaer se unió al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en 2001 y trabajó en varios países, como Afganistán, Yemen, Darfur, Myanmar, Costa de Marfil, Sudán del Sur, y algunos países en el Cuerno de África. La naturaleza de su trabajo abarcaba desde visitar a los detenidos, brindar asistencia alimentaria a la población vulnerable afectada por un conflicto hasta garantizar la entrega adecuada de servicios de atención médica y centrar los esfuerzos en la promoción del Derecho Internacional Humanitario (Derecho de la Guerra).
Desde 2011, Christian ha estado a cargo del proyecto de videojuegos del CICR y del departamento de Realidad Virtual del CICR, ubicado en Bangkok. El trabajo incluye la producción de nuevas herramientas de entrenamiento utilizando ARMA3 de Bohemia Interactive y Unreal Engine de Epic Games.