Dicen que el conocimiento es poder y esto es más cierto que en la guerra. Conocer los planes de tus enemigos y negarles el mismo privilegio es poner las probabilidades a tu favor. A medida que la criptografía militar avanzaba en complejidad, también lo hacía el esfuerzo necesario para descifrarla. En la Segunda Guerra Mundial vimos el surgimiento de la Máquina Enigma, cuya complejidad era tal que la mera mano de obra no podía resolverla en un tiempo razonable; para descifrar el código se necesitaba una mente mecánica. En este caso, se trata de Alan Turing, una mente brillante conocida por su trabajo pionero en el campo emergente de la informática. Su trabajo para descifrar el Código Enigma dio origen a la informática tal y como la conocemos hoy.
Muchos de nosotros hemos crecido con los videojuegos, pero los videojuegos crecieron durante la guerra fría. Esta es una historia sobre cómo la era moderna tomó forma y cómo la nueva tecnología y la tensión política dieron lugar a los juegos que jugamos hoy en día. Desde las mentes mecánicas, hasta la búsqueda de otros mundos; enormes arsenales nucleares y su alarmante potencial. Los videojuegos y la guerra tienen más en común de lo que se cree.